El tipo de parálisis facial que vamos
a tratar se denomina también “parálisis periférica de los nervios faciales”.
Aún no se conoce exactamente su etiología. Generalmente afecta a los pacientes
por haber cogido frío o estar expuestas la cara y la cabeza al viento-frío.
Como consecuencia, los afectados presentan un edema a nivel de los nervios
faciales y diferentes grados de degeneración de la vaina pulposa o la neurita,
especialmente a nivel del agujero estiloideo y del antro timpático. Algunas
personas padecen una degeneración en las células óseas de los canales de
nervios mastoideos y faciales.
La patología afecta principalmente a personas de entre 20 a 40 años de
edad, con un porcentaje ligeramente más elevado del sexo masculino sobre el
femenino.
La sintomatología se manifiesta de forma repentina y puede llegar en unas
horas a una fase muy avanzada. Algunas personas pueden sentir antes del ataque
ligero dolor en el oído medio y la zona facial mastoidea y perciben la
inclinación de la comisura labial y la parálisis al lavarse la cara o
enjuagarse la boca por la mañana.
Sintomatología
Zona ocular: dilatación del canto del lado afectado, disfunción del cierre
palpebral, blefaroptosis, desviación del globo ocular hacia arriba al intentar
cerrar el ojo. Además se ve que la mayoría de los afectados padecen de lagrimeo
incesante que causa hiperemia conjuntival.
Zona labial: la comisura labial se inclina hacia al lado no afectado, lo que
se acentúa especialmente al reír; en los casos graves se pueden observar una
disfunción del cierre de los labios, ptosis de la comisura labial del lado
afectado. Al comer, la comida se acumula dentro de la mejilla afectada y al
beber, el líquido sale por la boca en el lado afectado. Al silbar o soplar, se
observará la dismetría de la cara y al hablar, la pronunciación resulta vaga.
Otros síntomas: Debido a la parálisis de los músculos de expresión facial
del lado afectado, la cara parece inexpresiva, las arrugas frontales y del
surco labio-nasal disminuyen, hay hipoestesia cutánea, hipogeusia, hiperacusia y
disminución de la secreción salivar. Cuando el afectado se emociona o se pone
nervioso, los músculos faciales paralizados se contraen de forma involuntaria
(tic).
Diagnóstico
Principalmente es necesario diferenciarla de otras patologías que pueden
provocar parálisis periférica de los nervios faciales, las cuales son la otitis
media, herpes zoster del oído interno, meningitis del fondo craneal, lepra,
parotiditis, tumor de parótida, neurinoma del oído, linfoma, carcinoma nasofaríngeo,
etc.
La mayoría de estas patologías pueden
provocar una parálisis facial por comprimir, infiltrar o lesionar los nervios
faciales, y evolucionan lentamente dañando especialmente los nervios faciales.
Además, la parálisis de nervios centrales o neuronas provocada por patologías del
cerebro no solo se limita a la parálisis de músculos faciales sino que se
acompaña en muchos casos de una limitación de movimientos de las extremidades.
Diferenciación
de síndromes
La parálisis facial se denomina en términos de MTC como “inclinación de
boca y ojos” o también “desviación de la boca”, y está provocada por viento.
Los médicos antiguos la atribuyeron al “ataque de viento”. Es decir que el
viento, después de invadir el cuerpo humano, se bloquea en los meridianos provocando
estasis de Qi y sangre, por lo cual se produce un déficit nutricional a nivel
de los músculos y de la piel lo que se manifiesta en los síntomas descritos
anteriormente.
Tratamiento
Según las fuentes, las experiencias de los médicos antiguos, se pueden sintetizar de la
siguiente forma:
1) los puntos de experiencia de los antepasados consisten en los puntos
faciales de los meridianos Yang.
2) Por las mejillas recorre principalmente el meridiano Yang Ming del pie, meridiano
del estómago. Por eso, dentro de los meridianos Yang los puntos del
meridiano del estómago son fundamentales para el tratamiento.

1- Prescripción.
Los puntos del meridiano de estómago y del meridiano de intestino grueso
son los puntos principales, y los del meridiano Taiyang del pie, meridiano de
la vesícula biliar, los suplementarios: E6, E4, E7, E2, VB20, VB14, SJ23, IG4.
La receta consiste principalmente en los puntos situados en la zona afectada
a los cuales se añaden puntos distales para que desbloqueen los meridianos del estómago
y de la vesícula biliar, eliminen el viento, regulen el Qi y la sangre y nutran
y calienten los músculos y tendones.
IG4 es el punto capital del meridiano del intestino grueso.
Puntos complementarios según los síntomas:
Imposibilidad de elevar las cejas: V2.
Surco nasolabial plano: IG20.
Dolor mastoideo: SJ17.
Desviación del surco nasolabial: DU26.
Surco mentolabial inclinado: REN24.
Lengua adormecida y agueusia E24.
En la práctica clínica, según el estado del enfermo, se utilizan los puntos
situados en la zona afectada como principales y se seleccionan entre cuatro y ocho
puntos complementarios por cada sesión, dentro de los cuales deberían usarse
cada vez los puntos E4, E6 e IG4.
2- Técnicas de manipulación.
La profundidad de la punción depende de cada caso particular. En el punto
VB20 se introduce la aguja perpendicularmente con una profundidad de
aproximadamente 0,8 pulgada; en E4 introducción oblicua con 1,5 pulgada de profundidad
hacia el punto E6; en IG4 en sentido contrario a la zona afectada; en SJ17 con
inserción perpendicular y 1 pulgada de profundidad.
En personas de constitución delgada y niños se utiliza menos profundidad
para evitar provocar lesiones.
Técnicas principales:
a) Introducción
lenta y extracción rápida (tonificación); introducción rápida y extracción
lenta (dispersión).
b) Introducción
orientando la aguja en el sentido de la circulación del meridiano (tonificación);
introducción con orientación de la aguja en contra del sentido de circulación del
meridiano (dispersión).
Además se practica la rotación: Después de obtener el efecto del Qi en una
determinada profundidad, se saca y se introduce la aguja verticalmente, luego
se aplican las técnicas de tonificación y dispersión, lo cual depende de la edad,
la constitución física y el grado de afectación por la patología.
En los pacientes jóvenes con forma física fuerte se aplica la técnica de
dispersión para eliminar las etiologías externas. Cuando se trata de personas
de edad avanzada, mujeres o niños, por su insuficiencia del sistema inmunitario
y el acceso del factor externo, primero hay que aplicar la dispersión para
eliminar la etiología externa, luego la tonificación.
Después de realizar las manipulaciones, se pueden dejar puestas las agujas
durante 20-30 minutos en pacientes de constitución fuerte; en personas débiles
o niños generalmente no se dejan las agujas puestas una vez practicadas las
manipulaciones.
Es decir que la decisión sobre el uso y la
selección de las manipulaciones puede determinar directamente el efecto terapéutico.
En la práctica clínica hay que hacer un diagnóstico basado en los cuatro
métodos del diagnóstico y la clasificación de los ocho cuadros clínicos. Se
deberá distinguir si se trata de un cuadro frío o caliente, de insuficiencia o
exceso (plenitud), antes de seleccionar los puntos y las manipulaciones.
3- Tratamientos complementarios.
Medicamentos tópicos. En la fase inicial o para
un estado grave se puede administrar Typhonium
giganteum 30g y Dryobalanops aromatica 6g ambas molidas en polvo, añadir harina y agua
para que se haga una pasta. Aplicar esta pasta en los puntos E7 e ID18
del lado afectado durante tres a siete días, cambiándola a diario.
Ventosas: En un caso persistente en
un paciente de constitución fuerte,
se pueden aplicar las ventosas en los
puntos VB20, E2, E6, ID18. Se
seleccionan dos puntos por cada sesión. Esta práctica está contraindicada en personas de constitución débil,
delgadas, que padecen de varices en la zona a utilizar o son propensos a tener convulsiones
y contracturas.
4- Frecuencia del tratamiento.
Por regla general, los pacientes reciben el tratamiento en días alternos y diez
sesiones representan un ciclo. Tras un ciclo descansan dos o tres días y
continúan con el próximo ciclo. En el comienzo el efecto del Qi que nota el
paciente llega lentamente, pero tras seis o siete sesiones se produce mucho más
rápidamente al mismo tiempo que se van aliviando los síntomas.
Efecto terapéutico de la acupuntura
Desde 1985, hemos recibido 67 pacientes que padecían parálisis facial. De
estas 67 personas en 49 habían desaparecido todos los síntomas y se habían
recuperado totalmente tras el tratamiento, lo que representa un 73,1%; un
efecto evidente se logró en 12 casos lo que ocupa un 17,9%; en 6 personas no
hubo resultado, lo que representa un 9%. La cifra total del efecto terapéutico
es de 91,1%.
El número total de sesiones eran máximo 54 y mínimo 5. Generalmente el
tratamiento con acupuntura tarda unos quince días y dura un ciclo.
La clave del efecto terapéutico de la acupuntura
para la parálisis facial está en el hecho que la acupuntura puede activar el Qi
y la sangre y regular el Yin y Yang. En el Hanjing
y el Lingshu se dice que los
meridianos son los canales por los cuales circulan el Qi y la sangre y que
regulan Yin y Yang a fin de nutrir todo el cuerpo.
Por eso en toda sintomatología provocada por insuficiencia de Qi, el ataque
del viento y las etiologías externas, el bloqueo de los meridianos, estasis de
Qi y sangre, se pueden utilizar las agujas finas para insertarlas en los puntos
correspondientes con las técnicas de manipulación antes descritas para eliminar
los factores patógenos externos, estimular la circulación del Qi, desbloquear
los meridianos y regular el Qi y la sangre. Así se logra una recuperación de
los músculos faciales paralizados.
Por todo esto se puede asegurar que el efecto terapéutico de la acupuntura
para la parálisis facial es muy bueno, aunque el proceso de recuperación puede
ser largo.
Dr. Bian Chang Zong
Catedrático. Universidad de MTC de Beijing.
Fundación Europea de MTC
Maravilhoso artigo
ResponderEliminarmuy buena informacion
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