Los 6 factores patógenos externos atacan
inicialmente la capa más externa del organismo, denominada de distintas
maneras, Biao, Superficie o Exterior. El Wei Qi o Qi Defensivo es el encargado
de mantener la integridad de barrera externa. El Wei Qi dependerá de varios
factores, fundamentalmente del Pulmón y el estado del Zheng Qi o Qi Verdadero,
y la penetración del patógeno afectará a los Zangfu, meridianos, Qi y Xue.
La sintomatología de un ataque externo se suele
dividir en dos grupos, atendiendo a la esfera funcional afectada:
• Lucha
entre el Wei Qi y el Xie Qi en el exterior: fiebre, escalofrío, aversión al
Frío o al Viento.
• Desarmonía
en la circulación del Qi y Xue en el meridiano Taiyang, así como la afectación
del Qi de Pulmón: cefalea, dolor generalizado, sed, rinitis, tos, sequedad en
la garganta.
Este último aspecto, concretamente la desarmonía en
Taiyang, se tiene muy en cuenta en el tratamiento con materias medicinales en
MTC. Si el Ying Qi y el Wei Qi no se logran armonizar, aunque se consigan poner
en marcha los mecanismos de expulsión del patógeno, la diaforesis en este caso,
no se conseguirá recuperar la integridad de las capas superficiales.
Por lo tanto, los mecanismos utilizados para
expulsar el factor patógeno de la capa externa consisten en expulsar el Viento
- Frío o Viento - Calor mediante diaforesis complementada con calentamiento
suave, en caso de Viento - Frío, o enfriamiento moderado en caso de Viento -
Calor.
Aunque, en realidad, la actuación terapéutica deberá
ser más global dependiendo del grado de afectación, así como en la prevención
de recidivas:
• Restaurar
el funcionamiento correcto de los Zangfu y meridianos.
• Dispersar
el Qi de Pulmón que se encuentra congestionado o circulando a contracorriente,
por ejemplo en caso de tos, asma, disnea o dolor torácico.
• Reforzar
el Wei Qi.
• Activar
el Qi y Xue en los meridianos más externos.
• Regular
el Qi en el Intestino Grueso para asistir al Qi de Pulmón.
Además de procesos relacionados con el ataque de
Viento -Frío/Calor en el exterior, las materias de este grupo tratan:
• Edema
por ataque de Viento, caracterizado por un inicio muy rápido y afectación de
párpados y cara.
• Urticaria
por ataque de Viento.
• Rinitis
por ataque de Viento; denominada alérgica en MO.
• Síndrome
Bi migratorio.
• Conjuntivitis
por Viento - Calor.
• Procesos
eruptivos, como el sarampión o la varicela, que no se han podido completar. En
MTC se considera a la erupción, en estas enfermedades, como el proceso natural
para eliminar el patógeno. Si el proceso se ha detenido bruscamente, el
organismo no ha podido dar curso a la salida del patógeno y éste queda
retenido, causando en el futuro diversos desequilibrios. Las materias de este
grupo ayudan a completar procesos eruptivos incompletos.
Las características de las materias que liberan el
exterior pueden resumirse en tres aspectos:
• Sabor
picante que permite actuar en el exterior, dispersando el patógeno y activando
el Qi. El sabor picante tiene afinidad con el metal, por lo que estas materias
actúan en la esfera funcional de Pulmón, la piel y los poros, además de
dispersar el patógeno, armonizar el interior y exterior (Biao - Li) y el Ying
Qi y Wei Qi.
• Aromáticas.
Muchas de las materias de este grupo presentan esta propiedad que permite que
sean utilizadas para ‘abrir’ orificios, penetrar el Tan o la Humedad turbia
para transformarla y contribuir a que el Qi puro pueda circular libremente. La
característica aromática es imprescindible para tratar cefalea, mareo, nauseas,
rinitis o ageusia.
• Ligeras.
El poco ’peso’ de estas materias les permite actuar en las capas más
superficiales y en la parte superior del organismo, por ejemplo en la zona
cervical, hombros, cabeza, Pulmón o Jiao Superior. La tendencia ‘ligera’ es
esencial para tratar cefalea, rinitis o rinorrea, picor en los ojos, tos, dolor
en la garganta, asma, fiebre del Heno o lo que en medicina occidental se denomina ‘procesos
alérgicos’.
Las precauciones en la utilización de estas materias
derivan fundamentalmente de su tendencia dispersante:
• Precaución
en caso de hemorragia o embarazo.
• Se
requiere ajustar la dosis según la constitución del paciente, la climatología o
los efectos sobre la sudoración. Por ejemplo, en invierno utilizamos dosis más
altas de materias picantes y tibias que en verano. En cuanto a la sudoración,
es importante detener o disminuir la dosis en caso de obtener una diaforesis
moderada; la sudoración abundante no es aconsejable puesto que puede agredir al
Qi y Yin.
• No
se utilizan a largo plazo. En general, se establece un tratamiento de tres días
para tratar un cuadro de Viento - Frío externo, por ejemplo, que puede ser
ampliado a tres días más, si el patógeno no ha sido totalmente eliminado. Por
otra parte, la respuesta individual al tratamiento marcará, en última
instancia, la dosificación final.
http://master-fitoterapia.mtc.es/
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