Sin duda, el diagnóstico es la parte crucial y más importante en
todo tratamiento. Sin un diagnóstico correcto, toda buena praxis acupuntural y
propuesta fitoterapéutica no dará los efectos curativos esperados. Si el
paciente no mejora o incluso empeora, entonces el terapeuta deberá retroceder
en el proceso y “rediagnosticar” al paciente por si hay información no obtenida
o acertada.
La inspección tanto general como específica del paciente es la
clave. Según esta idea básica subyacente del diagnóstico chino, prácticamente
todo, como la piel, tez, huesos, meridianos, olores, sonidos, estado mental,
preferencias, emociones, lengua, pulso, comportamiento, constitución corporal,
refleja el estado de los órganos internos y puede ser empleado en el
diagnóstico.
El segundo principio fundamental de la Medicina China es que “una
parte refleja el todo”. Basándose en esta idea, y el poder de la
experiencia clínica acumulada durante siglos, un practicante de Medicina China
puede obtener información detallada sobre el estado del organismo, del examen
de una pequeña parte de él. El diagnóstico Chino por el pulso es, por supuesto,
un llamativo ejemplo de esto, ya que puede sacarse mucha información sobre todo
el organismo mediante la palpación de una pequeña parte de la arteria radial. Quizás
es precisamente el estudio de la pulsología el que el alumno domina menos una
vez terminado sus estudios de Medicina China. El diagnóstico facial, por el que
se obtiene mucha información acerca de todo el cuerpo y la mente mediante la
observación del rostro, es otro ejemplo. La lengua permite obtener mucha
información, pero nunca se suele relacionar con síndromes futuros, por lo que
el terapeuta hace un diagnóstico in situ (estático o presente) de lo que ve, y
no de lo que seguramente padecerá en el futuro el paciente.
El curso Perfeccionamiento en Diagnóstico
Oriental: lengua-pulso-abdomen-shen
es una oportunidad única para dilucidar las dudas que tiene todo terapeuta,
tanto el que está estudiando Medicina China como el que ya ejerce. La Medicina
China, al igual que todas las medicinas, es un viaje incesante de aprendizajes
que deben reciclarse o innovarse; sólo así, el terapeuta estará actualizado y
adaptado a la diversidad que representa cada paciente.
Además, el curso permite obtener el diagnóstico por el Hara japonés o palpación del abdomen; la
obtención de las plenitudes y los vacíos en el abdomen permite obtener
información directa de los órganos del paciente. Por último, la observación del
Shen del paciente permite afinar el “ojo clínico” que todo terapeuta debe
tener con su paciente. La Programación Neurolingüística es hoy en día una
herramienta muy valiosa para descodificar aquello que el paciente no nos
expresa pero que su cuerpo utiliza como herramienta de curación mediante
síntomas y signos. El curso es eminentemente teórico con una parte práctica muy
interesante de palpación del pulso (profundidades Yin-Yang) y palpación (rastreo) del abdomen.
Prof. Alex Contijoch
Más información de Cursos: http://www.mtc.es/es/practitioners/seminarios_pr.php
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